Tomando en
cuenta las medidas de la maqueta, la plantilla que se usó fue a escala, usando la
siguiente fórmula:
[x(altura
deseada)]/altura de la maqueta
Así, teniendo ya el molde, se
procede a trazarlo sobre la placa de cera, la cual previamente se ha vuelto a
derretir para que obtuviera el grosor deseado, ya que es preferible que éste sea de 4mm que es lo ideal, pues si se
trabaja muy grueso el peso en bronce será
mayor al igual que
su costo, y si es más delgado corre el riesgo de que
queden huecos al momento de derretir la cera y se formen así en el bronce el ojo de buey.
Además en mi caso la cera estaba muy
quebradiza debido a que le faltaba aceite mineral, aunque también le agregué
cera blanda, lo cuál contribuyó debido a que tiene más parafina y permitió que la cera ya no estuviera tan
dura ni quebradiza.
Ya
teniendo los moldes recortados se procedió
a darles
movimiento, para la cual la placa de cera se pasaba ligeramente por el mechero,
que junto con el calor de las manos se podía manipular bien la cera sin que
ésta se quebrara.
Al tener
listas las dos placas como se desean, fue cuando se comenzó a trabajar con la profundidad de
la pieza, que debido al movimiento que plantea, el grosor va variando, por lo
cual se trabajó
por medio de pequeñas placas
cortadas al tamaño, dándoles movimiento. El trabajo
que implicó la
uniónfue debido a que las dos partes
debían estar un poco calientes al
momento de pegarlas, además se reforzaba remarcando las líneas de unión, rallando (como en cerámica) y rellenando dicho hueco
con otro churrito de cera que se derretía sobre ese hueco.
Debido a
la forma de la pieza, se comenzó
la unión por la parte de adentro, de manera que se
pudo reforzar tanto dela parte externa, como de la interna.
Para
corregir la parte inferior y que no quedara mal equilibrada, se procedió a cortar el exceso de la parte
inferior con el siguiente método: se colocó en este caso dos monedas en una
de las esquinas de la pieza de manera que quedaba bien equilibrada,
posteriormente se colocó
la espátula para trazar igualmente sobre dos monedas
y estas se deslizaban alrededor de la
pieza, con lo cual quedaba el trazo de lo que se tenía que cortar.
Ya para la
finalización de la pieza se procedió a darle la textura y a alisarlo
en los contornos.
MEMORIAS Y
TERRITORIOS DE RECONCILIACIÓN
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