lunes, 23 de febrero de 2015

Historia
Desde el antiguo Egipto y China se han hecho moldes haciendo uso de diversos materiales como la arcilla, arena, cera, goma, grasa de animales, yeso, gelatina, alginato, metales, plásticos, etc.
A lo largo de la historia de la escultura, el material más usado ha sido la arcilla, sobre todo para modelar obras que serían vaciadas en otros materiales.
Para el proceso de fundición es muy importante la creación del molde, realizado en un material maleable (arcilla, cera, estuco, plastilina), haciendo uso así de una matriz para la reproducción de una obra idéntica a la original.
En cuanto a la cera, ésta también ha sido usada desde la antigüedad, mucho antes que el bronce. En Egipto se usaba para modelar efigies, en el Renacimiento como medios para realizar las maquetas de sus esculturas.
La manera más antigua de fundir era colar el metal fundido en moldes abiertos de piedra o barro cocido, teniendo así una superficie modelada y la otra parte lisa. Sería más tarde cuando se adoptarían formas más complejas tridimensionalmente al hacer uso de dos hormas. Posteriormente la técnica de la cera perdida se usaría con la fundición en hueco, permitiendo el manejo de formas más grandes y complicadas; para ello se elaboraba el molde en cera con un núcleo de tierra en el interior que se sujetaba con clavos y se recubría con tierra refractaria, para que después se eliminara la cera al calentarse, dejando el hueco para vaciar el metal.
Así, aunque para la joyería, la técnica de la fundición con molde ya se realizaba mucho antes, fue a principios del segundo milenio a. C. cuando se empezó a usar a la cera perdida para el oro, el bronce, la plata y el peltre.
Por medio de las esculturas encontradas tanto en el medio oriente, como en Grecia, datando del siglo IV a. C., se hace evidente la presencia de dicha técnica a lo largo de la historia, pues fue usada tanto por Imperios antiguos, como en la época del Renacimiento y en la modernidad.
Sin embargo, la necesidad de una reproducción en serie llevo a la realización del  molde por piezas, es decir, molde negativo, lo cual permitía recuperar el modelo. Sin embargo, no fue muy usado hasta que fue retomado por la industria.
Otro de los materiales usados para el moldeado y vaciado es el yeso, cuyo uso se da desde Egipto, en el uso de las paredes, máscaras mortuorias y esculturas; el renacentista Andrea Verrochio retoma el uso del yeso y será quien servirá de referencia para Rodin en la creación de sus esculturas. Georges Segal y Claes Oldenburg son dos artistas contemporáneos que han hecho su obra permanentemente en yeso.
El uso del plástico reforzado con fibra de vidrio es uno de los nuevos materiales en las artes, pues su uso se dio principalmente en la industria al tener la necesidad de fabricar objetos ligeros y resistentes, lo cual ofreció otras alternativas en las artes, por lo cual artistas como Duane Hanson, Morris, Phillip King y John de Andrea hicieron uso del poliéster reforzado. El caso del caucho de silicona es el mismo, pues acaba por ser elástico y resistente; así, éstas nuevas técnicas fueron remplazando el uso del yeso en la realización de moldes.

Ceras
La cera es una materia de origen animal, vegetal o mineral, la cual se ha usado desde las antiguas civilizaciones en sus obras. Con el tiempo se ha buscado hacer de dicho material un recurso más dúctil y manejable conforme a su fin, ya sea para vaciado o para modelado directo.
Así, para una cera para el copiado en moldes se necesita de: Cera de abejas (cera de castilla, amarilla o virgen), que fusiona entre 62 y 65°C, contrayéndose un 3%; Parafina, que proviene de la destilación seca de la madera, hulla, turba o del petróleo, y que fusiona entre 50 y 57°C, contrayéndose 6%; y de la Colofonia (Pez griega, arcazón, brea seca, resina de violinista), residuo de la destilación de la miera o trementina de pino, siendo quebradiza y fácilmente fusible, evitando la contracción del modelo de cera.
La preparación de una cera para vaciado consiste en la mezcla del 40% de cera de abejas, 40% de parafina y 20% de colofonia, obteniendo una consistencia rígida.
La mezcla de una cera para modelar debe tener una consistencia más dúctil, usándose en su mayoría en pequeños formatos, por lo que la fórmula será de 45%, 45% y 10% respectivamente, y mezclándose los polvos en ese mismo orden sin rebasar los 93°C para evitar que la cera líquida se separe.
Manejo de las Ceras
Para hacer un copiado en cera hay varios procesos, resultando un proceso más sencillo al elaborar una obra maciza, pues tan sólo se llena de cera el molde, dejando que enfrié y colocando más cera caliente para corregir la contracción que presenta el material.
Sin embargo, para la realización de esculturas huecas, la cera se debe  calentar entre 70 y 80°C, procediendo a verterla en el molde y escurriendo el sobrante, lo cual se realiza en varias ocasiones tras esperar a que se enfrié (entre 4 y 5 min) para lograr un espesor delgado y parejo, para posteriormente desencofrar. Otra alternativa es la de aplicar la cera caliente con brocha en las mitades de los moldes separados hasta lograr el espesor deseado, tras ello se juntan bien las partes del molde con una banda de caucho y se le vierte cera mientras se gira el molde para lograr una buena unión de las partes y poder liberar la obra tras el enfriado de la cera.
Vaciado en bronce
Hay dos tipos de fundición: a la arena y a la cera perdida.
Para una fundición a la cera perdida se puede realizar por un proceso indirecto o uno directo, es decir, un vaciado o un modelado.
En el proceso indirecto se hace uso de dos moldes: uno flexible o de yeso, sobre el que se verterá la cera, creando el molde positivo; y el otro es de un material refractario que se vierte sobre el molde de cera, obteniendo el molde negativo que se hornea para eliminar la cera y verter el metal fundido.
En cambio, en el proceso directo se obtiene la obra desde el molde creado en cera, colocando el material refractario, descerando, purificando y vaciando el metal. Con ello se pierde el modelo en cera en ambos procesos, por lo que al ya no tener la matriz, no es posible hacer reproducciones.

Sistema de Coladas
Son un conjunto de varillas de cera que se colocan en el exterior de la obra en cera, éstas son los conductos de entrada de metal y los respiraderos en el refractario. Es por ello que es importante la posición en que se coloca la obra dentro del refractario para que el metal fundido pueda llegar a todos los huecos antes de solidificarse. También es importante que dichas varillas estén muy bien unidas a la pieza y sobre superficies convexas para facilitar su eliminación en el bronce.
Éste sistema consta de:
Bebedero o entrada del metal: regula la velocidad y turbulencia, evitando erupciones o absorción de gases
Canales de colada: son por donde fluirá el bronce fundido
Respiraderos: conductos por los que se evacuan los gases durante la colada y que están situados en las partes más altas de la obra
Ataques: ramificaciones que salen de los canales de colada, tocando la pieza para ayudar al fluir del metal
Teniendo preparado el sistema de coladas se le aplica un tensoactivo, que es un agente humectante preparado a proporción de dos de agua por una de jabón.

Refractarios
Para un vaciado en hueco, es necesario hacer un núcleo al molde en cera insertándole espigos en bronce que atraviesen la figura, para que con ello la figura se mantenga suspendida en el molde refractario al momento de retirar la cera.      Se mezcla uno de yeso por dos de arena sílice con agua, dicha pasta evita que la obra se deforme.
Teniendo la obra con el sistema de coladas se pasa a recubrir con el material refractario, el cual resiste altas temperaturas.
En primer lugar se aplica el refractario de contacto (fosfato odontológico mezclado con agua desmineralizada) para copiar todos los detalles del modelo, aplicando dos capas de pinceladas sobre la superficie, dejando entre ellas un lapso de tiempo para su secado. Posteriormente se aplica el de respaldo (mezcla de 93% de arena sílice y 7% de silicato de sodio que pasa por un tamiz) que protege la capa de contacto de grietas creadas por la expansión de la cera durante el descerado y al momento de la fundición del metal.
Después de ello se coloca la pieza al centro de un cilindro de lámina de hojalata reforzándolo con alambre y se llena con el material de respaldo aplastándolo con una vara de madera para compactarlo, además, con una varilla metálica se perfora el refractario que forma el tambor para que pueda entrar el CO2 (que hace reaccionar el silicato, convirtiéndose en un material sólido y rígido) y se destapan en la superficie las terminales de los conductos de cera.

Descerado
Teniendo el tambor, éste se coloca en el horno de descerado de manera que el bebedero este hacia abajo para poder sacar la cera al momento de derretirse. Dicho calentamiento debe ser lentamente para que el molde no se agriete, así, al momento de introducir el tambor, el horno debe estar a 200°C e ir aumentando hasta que llegue a 750°C (4 a 5 h aprox.)
El momento indicado para apagar el horno y proceder al vaciado del metal es cuando los conductos presentan una coloración rosada y la superficie del tambor queda completamente blanca.

Fundición
La aleación de bronce consiste en 85% de cobre rojo, 5% de estaño, 5% de zinc, y 5% de plomo. Así, estos metales se deben comenzar a fundir antes de que termine de eliminarse toda la cera en ese mismo orden cuando éstos lleguen a su punto de fusión y cuando el crisol esté al rojo. Sin embargo, es necesario que a la aleación fundida a 1100°C se le agreguen: fosfuro de cobre de 0.2 a 1% para desoxidar el metal; dona niporo para eliminar el gas hidrógeno del cobre, así, para 50kg de metal son necesarios 110g; flux-40 de 0.3 a 2% conforme al peso del metal y sirve como fundente para oxidar elementos indeseables; escoriador que atrapa impurezas e impide pérdidas de más de temperatura y metal, así, para 50kg de metal se usan 100g de escoriador.
Así, antes de que el metal esté listo, se sacan los tambores del horno, se meten en contenedores de arena y se tapan la boca del bebedero y los respiradores, rodeando el tambor con arena semiseca y comprimiéndola hasta más de la mitad del tambor para reforzar la resistencia a la presión del interior del molde.
El punto óptimo de la colada es cuando la barra agitadora sale limpia, así la temperatura a la que se funde el metal es de 1100°C aprox., por lo que se le retira parte de las impurezas y el contenido del crisol se vierte en los tambores de manera lenta y continua para evitar el enfriamiento del metal. Una vez que el molde se enfríe, se rompe y se obtiene la obra en bruto de fundición.

Corte y cincelado
En primer lugar se necesitan cortar los canales y quitar las rebabas que quedaron sobre el bronce con cincel, después se hace la limpieza del metal para eliminar los residuos del material refractario. Así, se puede pasar un cepillo de alambre o un chorro de arena y además se tiene que limpiar con ácido nítrico que debe estar rebajado con agua en las mismas proporciones para que no se dañe la superficie del metal.

Pátina
No sólo es el aspecto que tiene el objeto con el paso del tiempo, sino que también se le llama así a la que se aplica sobre las obras a través del uso de agentes químicos y pinturas, dándole así cierto acabado, conforme  los efectos y la protección que se le vaya a dar a la pieza final.
Las pátinas para yeso y poliéster se dan por medio de pigmentos en agua, alcohol, trementina, aguarrás, goma laca, aceite de linaza o ceras. En cambio, en el caso de los metales se hace uso de ácidos.
Así, para la pátina en una obra en bronce, se aplica en frío o en caliente y el proceso a seguir depende de la tonalidad que se busca. Para la caliente, la pieza se calienta ya sea con un soplete o sumergiéndola en agua a alta temperatura y posteriormente se le aplican los químicos. En cambio, en el frío se tiene que pincelar o sumergir repetidamente por tiempos largos para fijar el color. Una vez que ya está listo el color, se puede lavar y dejar secar, para que posteriormente se aplique cera o betún que protege la superficie.
Las mezclas para obtener las diferentes pátinas son:
Pátina marrón (Técnica de flameado): En un recipiente de vidrio con 100 ml de ácido nítrico se le colocan pedazos de hierro y una vez que se deshagan se le agregan sal y 100 ml de agua (Nitrato de hierro). Para su aplicación la pieza se calienta a 60°C con un soplete y se pasan de 4 capas de pinceladas para obtener la tonalidad.
Pátina verde (Técnica de flameado): Se usa nitrato de cobre, el cual se obtiene al mezclar 100 ml de ácido nítrico con pedazos de cobre rojo y una vez deshecho el metal se le adiciona la sal y los 100 ml de agua. La pieza se calienta con una antorcha de mano a la misma temperatura que la ya mencionada y lo mismo con las pinceladas.
Pátina negra (Inmersión en frío): Para obtenerla se mezclan por separado 250g de tiosulfito, 1l de agua, 80g  de sulfato de cobre y 1l de agua y después se disuelven; así la pieza se tiene que sumergir en dicha solución fría, tras lo cual se oscurecerá, pasará a un rojo púrpura brillante y tras media hora será azul verdosa, posteriormente obtendrá el marrón y después el negro, así tras dos horas la pieza se retira y lava.
Café oscuro (semi-mate): la mezcla consiste en 5g de cloruro de amonio y 5g de cloruro de sodio disueltos en 1l de agua, dejándola en reposo por varias horas. Para su aplicación la pieza se calienta con soplete y luego se le pasa la solución con un trapo o pincel ligeramente.

Infraestructura
El espacio de trabajo debe ser muy amplio para poder ubicar de manera adecuada el equipo y las herramientas, además debe tener buena ventilación, luz adecuada y tomas eléctricas y de agua.
En cuanto al equipo que se ocupa están el horno de descerado, horno de fusión, quemadores de gas, crisol, cilindros de gas propano y soplete.
El horno de descerado se usa para calentar y derretir la cera contenida dentro del tambor refractario para que posteriormente el metal fundido ocupe el espacio que ocupaba la cera.
El horno de fusión está recubierto internamente con material refractario, y es en el donde se colocará el crisol (creado de material refractario (grafito)­­), para fundir el metal.
El quemador a gas propano es una cámara con control de paso de aire y un ventilador pequeño para fundición.
El crisol es un contenedor refractario que permite derretir metales en su interior, soportando las altas temperaturas. Antes de usarlo se coloca dentro del horno de fusión para sacarle la humedad y una vez que está rojo se vierte el bronce previamente calentado alrededor del horno.
Respecto a las herramientas usadas están: la espumadera (para retirar las impurezas del metal), la barra metálica (para mover el metal dentro del crisol y comprobar la temperatura del mismo), las tenazas pequeñas (para poner a calentar los pedazos de bronce) y grandes (para sacar el crisol del horno), la abrazadera (para vaciar el metal del crisol al molde), el mechero de alcohol y espátulas metálicas (para modelar y unir la cera), y el alicate, mazo, limas y cinceles para quitar las rebabas de la pieza en bronce.

Bibliografía
Rozo, Abraham (2006). Moldes y reproducciones en la escultura. Manizales: Universidad de Caldas

Rozo, Abraham (1997).  Fundición artística en bronce. Manizales: Universidad de Caldas

miércoles, 18 de febrero de 2015

OBJETIVOS

Conocer los principios y procesos de la fundición artística con diferentes materiales.

Adquirir los conocimientos a nivel histórico de los diferentes procesos de fundición de los metales

Conocer y llevar a cabo la preparación de las ceras para luego hacer un modelado directo en formato de pequeña escala , partiendo de formas figurativas o abstractas, elaborando los conductos de colada por donde se verterá el metal líquido

Construir las capas de respaldo con un recubrimiento refractario, realizando el proceso de descerado

Llevar a cabo el adecuado procedimiento de fundición y vaciado de coladas sobre moldes, además del corte cincelado, patinas y acabados de las piezas

JUSTIFICACIÓN

El conocimiento de nuevas formas de expresión es fundamental para enriquecer la formación técnica y profesional. La fundición a la cera perdida, al igual que otros procesos alternos permite la adquisición de otras herramientas que convalidan los conocimientos básicos para la elaboración de esculturas de pequeño formato, acompañados de un gran componente teórico-conceptual